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Dr. José Luis Fernández Zayas comenta sobre Sustentabilidad

José Luis Fernández Zayas en FOROS SOBRE REFORMA ENERGÉTICA

Breve explicacion sobre la situacion de las energias renovables.

Inauguración del Foro Global de Energías Renovables

lunes, 17 de agosto de 2009

Crece lentamente la RSE en México

La cultura de la responsabilidad social en México registra un crecimiento lento, pero constante. Después de poco más de diez años de haberse iniciado esta corriente en el mundo, en nuestro país, 55 por ciento de las empresas ya cuenta con una estrategia de desarrollo sustentable, aunque desafortunadamente, sólo 17 por ciento de las empresas formula un informe detallado sobre el tema.

Según datos de la Encuesta Desarrollo Sustentable en México 2009, elaborada por la firma de consultoría KPMG, del 45 por ciento restante de las empresas mexicanas, que aún no han adoptado el concepto de responsabilidad social, 64 por ciento no lo ha hecho por desconocimiento del tema; 39 por ciento por falta de un marco de referencia; 38 por ciento por que no le ha dado prioridad al tema; 35 por ciento por dificultársele la implementación, y 34 por ciento por falta de controles para medir el cumplimiento en lo ambiental o social.

Es preciso decir que en la economía global, la imagen de marca y la reputación están entre las más valoradas fortalezas. Prácticas de marketing responsable, por naturaleza, son altamente visibles para los consumidores y tienen el potencial de fortalecer o fragilizar la opinión del público con respecto a una empresa o a su marca.

Una buena reputación por integridad y un fuerte compromiso con los consumidores puede generar lealtad y confianza y proveer un espacio de confianza en tiempos de crisis, teniendo un público más tolerante y más propenso a restaurar su confianza cuando la crisis termina. Del mismo modo, prácticas de marketing responsable que son vistas de manera negativa pueden menguar la imagen de marca y la reputación de una empresa, así esta tenga productos o servicios de muy alta calidad.

Así por ejemplo, en Estados Unidos, los consumidores gastan aproximadamente 110 billones de dólares en productos que identifican como "socialmente o ambientalmente progresivos". Asimismo, las empresas que han integrado el factor ambiental en sus decisiones de negocios están comenzando a ganar beneficios de instituciones financieras y compañías de seguros, según un informe del Aspen Institute. (Efectuado en 1999).

Aquí baste citar que los informes de Foro de Inversión Social revelan, que hubieron más de 2 billones de dólares en recursos orientados a la ética, el ambiente, y la responsabilidad social corporativa en Estados Unidos, en 1999. La figura ha crecido de 639 mil millones de dólares en 1995, a 1.185 billones de dólares en 1997, y a 2.16 billones de dólares en 1999. Esto deja claro que las compañías que demuestran responsabilidades éticas, sociales, y medioambientales tienen acceso disponible a capital, que de otro modo no hubiese sido sencillo obtener.

Las empresas han utilizado la responsabilidad medio ambiental como una manera de reforzar su reputación o imagen de marca, lo que, en retorno, ha servido para incrementar las ventas y atraer capital de inversión. Un ejemplo de ello es que en los Países Bajos, el valor en el mercado de ITT Nokia para televisores de 24 pulgadas se incrementó 57% y su ingreso bruto 73% un mes después de que una revista de consumidores los calificara como los mejores productos, basándose en parte, en el consumo de energía, el reciclaje y la utilización reducida de materiales dudosos.

La responsabilidad social mejora la imagen de marca y la reputación de las empresas. En la actualidad en los países desarrollados está comprobado que los consumidores son llevados hacia marcas y compañías consideradas por tener una buena reputación en áreas relacionadas con la responsabilidad social. Una empresa considerada socialmente responsable, puede beneficiarse de su reputación entre el público, así como de su reputación entre la comunidad empresarial, incrementando así la habilidad de la empresa para atraer capital y asociados.

La participación activa en actividades de la comunidad, genera una reputación positiva con los empleados dentro de la empresa. Según un estudio de Hill and Knowlton and Yankelovich Partners, los estadounidenses piensan más favorablemente de aquellas empresas que focalizan sus esfuerzos filantrópicos en la donación de productos y el estímulo del voluntariado de los empleados en la comunidad.

fuente:http://www.grupoenconcreto.com
autor:Norma Pérez Vences

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